Un susurro puede enseñarte de qué estamos hechas las personas. De palabras, por ejemplo, o de recuerdos. También de silencios.
Algunas personas no están hechas de nada, como si estuvieran vacías por dentro. Pero no es lo habitual. Hay personas que son puro silencio. Hay otras que pasan por la vida como un susurro. Hay quien, simplemente pasa, o pasa de todo. No soy bueno con los juegos de palabras. Será que me tomo las palabras muy en serio. O será que no sé jugar. O sí. No sé.